Secreto

Anoche soñé con vos. Hacia calor. Estábamos festejando mi cumpleaños y había montones de personas en maya. La casa era enorme, preciosa, con pileta. Ay, qué lindo se sentía cumplir en verano. El día de mi cumpleaños, en julio, siempre llueve, y el frío parece ser más hostil que en todo el invierno. Después de bailar la noche entera mirándote de lejos, por fin, me acercaba. Un amigo me ayudaba en la misión porque en el sueño también eras mi secreto. Solos en un rincón nos besábamos. Se sentían perfectos los besos, tu lengua, la baba elástica, la humedad, cómo me apretabas contra vos, los abrazos. Nunca me habían salido besos tan buenos. Pero en la pausa, esa en la que se respira, se mira a los ojos y sin hablar se dicen tantas cosas, vos me decías “Andate”, y yo me iba, como siempre, porque así son las cosas. Me echó después del beso más hermoso que di, pensaba mientras me reía, llena de felicidad, porque después de conseguir que en invierno haga calor, para besarte así sin que sea un sueño, seguro faltan apenas unas pocas lluvias.