Mi padre se apareció en un sueño

Mi padre se apareció en un sueño. Abría la puerta de la casa de mi infancia con su llave. No lo recordaba tan alto. Al verle la camisa impecable me miré extrañada mi ropa vieja. Había una mujer conmigo, ambas estábamos quietas en el living esperando entender. El me preguntó por los chicos. Le contesté que uno dormía y el otro estaba en casa de un amigo. No sé si hablábamos de mis hijas o de mis hermanos. Si él me hablaba a mì o a mi madre. La casa relucía. Yo era la de ahora, pero allá, habitando el pasado y el presente en el mismo instante.

Despierto temprano como cada día. Me quedo en la cama y decido no ir a trabajar. Preparo el mate. No suelo desayunar. Me subo al auto. Giro en la cama. Hablo sobre el género fantástico, sobre la teoría de los dobles en la literatura. Duermo entrecortado a causa de los sueños, hasta que despierto angustiada porque recuerdo que soy mamá y que mis hijas no comieron; y que soy papá y no planché mi camisa para ir a ver a mi hija que abandoné hace veinte años. Mientras corro por calles de mi barrio escribo este texto. Mientras rompo esa camisa con los dientes escribo este texto. Mientras hablo de corrientes literarias, escribo. Mientras no entiendo, mientras sueño, mientras hija hermana madre huérfana novia, yo, nosotras, escribo, escribo, escribo